Una de las preguntas mas frecuente en clase, es:
“¿Puedo hacerle un lifting de pestañas a una clienta embarazada?”
Y es una pregunta totalmente válida. Porque esto no se trata solo de “levantar las pestañas y listo”. Se trata de salud. De responsabilidad.
Como lamimaker, trabajamos con productos químicos, aunque estén diseñados para cosmética, que tienen efectos reales sobre el pelo, y eso no podemos pasarlo por alto.
¿Se puede hacer lifting de pestañas durante el embarazo?
Técnicamente sí. Éticamente, es mejor que no.
Los productos de lifting contienen activos que transforman la forma del pelo. Esto incluye ingredientes como ácido tioglicólico, amonio o peróxido de hidrógeno. Aunque su concentración es baja, siguen siendo sustancias que emiten vapores y pueden ser absorbidas por la mucosa ocular o respiratoria.
Y aunque el producto no toque la piel, ni entre en contacto con la sangre… el cuerpo de una embarazada está mucho más sensible, y todo lo que absorbe impacta en el desarrollo de su bebé.
Sé que muchas veces nos dicen: “¡No pasa nada!” Me llegan embarazadas a mi gabinete con permisos médicos, ¡Una locura!
Incluso formadoras muy conocidas lo repiten con total normalidad.
Pero la realidad es que no tenemos estudios clínicos concretos que nos digan cuánta exposición es segura, ni qué efectos puede tener a largo plazo en el bebé.
El gran problema: las hormonas y el pelo
Además del riesgo químico, hay otro factor importante: los resultados no son predecibles.
Durante el embarazo, los niveles hormonales cambian constantemente, lo que altera:
Esto significa que podés hacer un lifting hermoso, y que a las 24 horas ya no se note nada.
Y hacer un retoque no es la solución: solo vas a deshidratar la fibra capilar, sin lograr un buen resultado.
¿Y si la artista está embarazada?
Otra gran duda: “¿Puedo seguir haciendo lifting si estoy embarazada?”
Sí, pero con cuidados especiales.
Porque vos también vas a estar en contacto con esos químicos. Aunque no te los apliques a vos misma, los vas a inhalar, absorber por la piel o los ojos, y eso sí puede llegar a afectar al bebé.
Te recomiendo estas medidas si decidís seguir trabajando:
Ventilación constante (trabajá con ventanas abiertas)
Usá tapabocas y lentes de protección
Ropa larga que cubra brazos y cuello
Guantes y lavado frecuente de manos
Evitá productos que emitan vapores fuertes
Si podés, incorporá un purificador de aire al espacio
🔍 ¿Qué ingredientes debo evitar?
Cuando leas las etiquetas de tus productos, prestá atención si contienen:
Todos estos ingredientes están aprobados para uso cosmético, pero no están recomendados durante el embarazo, justamente por su capacidad de modificar estructuras biológicas.
✨ Entonces… ¿qué hago si viene una clienta embarazada?
La decisión final es tuya, pero yo como formadora y artista te propongo esto:
👉 Sé honesta, explicá los riesgos y proponé esperar.
👉 Ofrece otro tipo de servicio más suave, como un diseño de cejas sin químicos.
👉 Prioriza siempre la salud antes que un resultado momentáneo.
Ser profesional también es saber cuándo decir no.
Si querés aprender más sobre este tipo de cuidados, protocolos responsables y cómo trabajar de forma segura, te invito a mi próximo curso LAMIMAKER, donde no solo te enseño técnica, sino cómo construir una carrera con propósito y conciencia.
Con amor y ética,
Erica